EL PODER DETRÁS DEL PROCESO
jueves 30 septiembre 2021

EL PODER DETRÁS DEL PROCESO

Tanto hemos escuchado hablar sobre los procesos, que pocas veces nos damos cuenta que forman parte de nuestro diario vivir desde lo más simple a lo más complejo que podamos imaginar.  Con tan sólo mirar a nuestro alrededor sabremos entender que para cada producto final elaborado hubo un proceso necesariamente. En nosotras, el proceso sigue, es constante y permanente.  El libro de Efesios 4:13 dice: “Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo”

Cada uno de los procesos se ajusta a un desarrollo y para lograrse la transformación, se requiere de paciencia, de espera, de resignación; ¡Pero qué complejo se hace en los tiempos que nos circundan, esa espera y esos silencios prolongados de Dios, ya que lo queremos todo de manera inmediata! 

Ahora ¿Cuál crees que es la importancia que Él le da a los procesos? Sabemos que ellos forman parte de nuestra vida, y que para esa transformación se requerirá de paciencia. Madurar emocionalmente forma parte del proceso, y depende de nosotras estar o no dispuestas a renunciar a aquello que nos separa de Su verdad, de Su voluntad y de todo lo que es mejor en nosotras para alcanzar la plenitud. 

Cuando llegamos a Dios, comenzamos un nuevo proceso de adaptación a aquello que nos era desconocido, y es que el ser interior no puede ser renovado si no abrimos el corazón. 

La perseverancia será necesaria para atravesar los procesos. Si los mismos, nos fueran negados, no existirían obstáculos por atravesar, ni barreras por cruzar; esto impediría nuestro crecimiento, nuestra fe no sería afianzada y nuestra perspectiva ante lo porvenir sería chata.  Nuestra vida necesita ser procesada como el oro en el fuego; ¡Seremos probadas, de eso no tengamos dudas! 1 Pedro 1:7 

¡Deja de poner resistencia, relucirás! El oro cuando llega a su etapa final alcanzará el máximo nivel de pureza; fue calentado a temperaturas elevadas, resistió el proceso ¡pero no se oscureció! ¿Qué quiero decirte? Si te dejas ser refinada en el proceso, serás esa mujer que cuantas veces más sea pasada por el fuego, no morirá, sino que brillará. 

El oro para ser purificado debe ser pasado por el fuego. Tu vida debe ser pasada por el fuego del proceso, para ser limpiada de impurezas, pasarás por la fundición a altas temperaturas; pero acá viene la parte más asombrosa, aunque pasado por el fuego, no se excede el calor y la temperatura por más alta que sea, será la necesaria. Entonces se cumple una vez más la palabra descrita en las Escrituras, que él no te dará más carga que la que puedas soportar.  1 Corintios 10: 13

¡Es tiempo de brillar, agradece el proceso que te encuentras atravesando, serás esa mujer que Dios espera de ti, brilla y alcanza a otras con la luz de Cristo en tu ser!

 

Fuente: La Gaceta Cristiana


Photo by Jasmin Ne on Unsplash

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