DIOS O EL CAOS
lunes 12 octubre 2020

DIOS O EL CAOS

Hebreos 11.8 y 10 describe a una sociedad con fundamentos, a la que llama “ciudad”, cuyo arquitecto y constructor es Dios. “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. … porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios”.

Esa ciudad que vislumbraba desde lejos Abraham, según la revelación que Cristo le dio al apóstol Juan, es la iglesia. Apocalipsis 21.9-11: Entonces se me acercó uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas finales, y me dijo: «Ven acá, voy a mostrarte a la novia, la esposa del Cordero.» Y en el Espíritu me llevó a un monte de gran altura, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, la cual descendía del cielo, de Dios. Tenía la gloria de Dios y brillaba como una piedra preciosa, semejante a una piedra de jaspe (diamante), transparente como el cristal.

¡Qué linda es una sociedad que vive según la voluntad de Dios! ¿Hay algo más hermoso que la vida según lo proyectó el gran arquitecto que es Dios? ¿Hay algún modo de vida para la humanidad mejor que la que Dios nos enseña en su santa Palabra? ¿Cómo sería este mundo si todos viviéramos según la voluntad de Dios? ¿Cómo sería cada familia, cada barrio, cada ciudad y nación?

Eclesiastés 3.11, dice: Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.

Todo lo hizo hermoso en su tiempo. La gestación de un bebé son 9 meses. El tiempo justo para la preparación física, psicológica, espiritual y familiar para dar la bienvenida al bebé que nace.

¿Existe alguna alternativa mejor para un niño que nacer en el seno de un hogar bien constituido, formado por el matrimonio entre un hombre y una mujer? Un matrimonio estable, donde haya amor, respeto y fidelidad. ¿Hay algo mejor para el niño que tener que tener una mamá y un papá, estar rodeado de cariño, protección, atención personalizada y constante? ¿Alguien tiene una propuesta mejor? ¿Existe una alternativa mejor que el orden que Dios estableció para la familia?

Qué hermoso es la familia que vive en Cristo. Que maravilloso es que el marido ame a su esposa, la abrace, la proteja, la cuide con ternura, la cubra en todo. Qué lindo es que la esposa respete a su marido, lo reconozca como su cabeza. Que los dos se amen, se respeten, sean uno.

Volvamos al origen, a lo establecido por Dios en el paraíso: Que el matrimonio sea monogámico, estable, indisoluble: una sola carne. (No como hoy propone la sociedad). Sin divorcios ni separaciones.

Qué lindo es tener hijos y criarlos en la voluntad de Dios. Qué importante es educarlos, enseñarles, instruirles en los caminos del Señor. Que se formen con valores, con virtudes de carácter, que sean discípulos, que aprendan a trabajar, a servir, a honrar a sus mayores. Qué lindo es ver que llegan a ser jóvenes santos, comprometidos con Dios y con su reino. Qué lindo cuando se enamoran y se ponen de novios con un discípulo o discípula del Señor. Que lleguen vírgenes al casamiento. Qué lindo es que vayan a la luna de miel y experimenten la pasión afectiva y sexual en el santo estado del matrimonio… Que tengan hijos… …. Y así de generación en generación…

LA PROPUESTA DE DIOS PARA LA HUMANIDAD:

Familias que vivan en paz y armonía, maridos sabios y tiernos, esposas respetuosas y amables, hijos respetuosos y obedientes, jóvenes y señoritas que llegan puros al matrimonio, ancianos honorables y honrados por los jóvenes, niños felices, criados en el amor y temor de Dios, hombres trabajadores, diligentes y confiables, mujeres virtuosas, alegres, llenas de buenas obras.

LA PROPUESTA DE DIOS ES QUE TODOS LLEGUEN A SER DISCÍPULOS DE JESÚS, PARA APRENDER A: Amar, servir, cumplir sus compromisos, decir siempre la verdad, ayudar a los necesitados, ser uno con su hermano, devolver bien por mal, sufrir las injusticias, vencer las tentaciones, vivir en el gozo del Señor, amar a su prójimo como a sí mismo, ser generoso con su dinero y sus bienes y, sobre todas las cosas, amar a Dios con todo su ser.

UN LLAMADO A LA REFLEXIÓN

Hoy, hago un sincero y ferviente llamado a la reflexión a los hombres más encumbrados de nuestra sociedad postmoderna: A los sociólogos, filósofos, psicólogos, pedagogos, profesores, políticos, científicos, eruditos, gobernantes, comerciantes, empresarios, legisladores, jueces…

Hago el mismo llamado a los hombres y mujeres simples, a los jóvenes, a los adolescentes. ¿Hay algún modo de convivencia social más sano, más digno, más hermoso, más sabio, que lo establecido por Dios para la humanidad?

NUESTRO DESAFÍO HOY:

¡Hay esperanza para la humanidad! ¡Hay esperanza para nuestro país!

Pablo dice en Colosenses 1.27: ¡ES CRISTO EN VOSOTROS LA ESPERANZA DE GLORIA!

  • Mostrar a Cristo / vivir a Cristo
  • Fortalecer nuestras familias, discipular a nuestros hijos y nietos.
  • Hacer discípulos, y enseñarles a vivir según la voluntad de Dios, en el poder del Espíritu Santo.
  • Amar a nuestra ciudad, a nuestros vecinos. Llenar la ciudad con la palabra de dios, con obras de misericordia, con señales y milagros, con oración. Servir a la ciudad.

“El evangelio es el poder de Dios para salvación a toda aquel que cree”. En Cristo hay perdón, esperanza, vida nueva, poder, sanidad, reconciliación, prosperidad y victoria. Tenemos una buena noticia para todas las personas.

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