CÓMO RECIBIR REVELACIÓN
Muchas personas me piden que ore por ellos para que puedan recibir más revelación de la Palabra. Si bien siempre es un honor bendecir a un consiervo con mi oración, esto muestra qué poco entendimiento hay sobre el hecho de cómo viene la revelación y de quién viene. Uno de las cosas más maravillosas de la vida es poder escuchar a Dios. Nada se compara con ello. Pero esta impartición tiene un costo. La siguiente es una lista de sugerencias para aquellos que quieran crecer en la revelación de Dios.
1-Vuélvete como un niño: La simplicidad y humildad de corazón califican a las personas para oír de Dios, mientras que el deseo de ser profundos es un deseo inútil. Lo que muchos descubrimos después de años de enseñar es que la palabra que es simple frecuentemente es la más profunda. “En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.” (Mateo 11.25)
2-Obedece lo que sabes: Jesús enseñó a Sus seguidores: “El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.” (Juan 7:17) Dice “El que quiera hacer… conocerá” La claridad viene sobre aquel que quiera hacer su voluntad. La voluntad de obedecer atrae la revelación, porque Dios es un gran administrador, e invierte Sus tesoros en campo fértil, es decir, en corazones rendidos.
3-Aprende el arte bíblico de la “meditación”: “Me acordaba de mis cánticos nocturnos, y en mi corazón meditaba, y mi espíritu inquiría” (Salmo 77:6) La meditación bíblica es inquirir, osea, indagar, examinar. Mientras que las religiones de culto enseñan a la gente a poner la mente en blanco, a vaciar la mente para meditar, la Biblia nos enseña a llenar nuestra mente con la Palabra de Dios. La meditación tiene un corazón quieto y una mente “dirigida”. Reflexionar sobre una palabra en nuestro corazón, con una búsqueda que brota del corazón de un niño curioso, eso es la meditación.
4-Vive en fe: Vivir por fe en mis tareas presentes me prepara para más. “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” (2 Corintios 4:4). Note que la luz del evangelio viene a las personas que creen. La revelación viene sobre aquellos que viven por fe. Vive bajo el entendimiento de que Dios ya se ha dispuesto a revelarte Sus misterios (Mateo 13:11) y pide acorde a eso. Luego agradece de antemano por lo que Dios hará.
5-Adquiere un corazón entendido: Este tipo de corazón tiene puestos los cimientos de modo que algo pueda ser construido encima. Estos son los conceptos básicos del Rey y Su reino. Un adecuado cimiento atrae al constructor (revelador) a venir y construir. “Más al hombre entendido la sabiduría le es fácil” (Proverbios 14:6) Dios sabiamente añade una visión fresca sobre aquellos que tienen los principios básicos en orden. Cuando la visión fresca viene sobre el corazón entendido, la semilla no termina derramada en el suelo.
6-Dele a Dios sus noches: Yo trato de terminar cada día con el afecto de mi corazón agitado y dirigido hacia el Espíritu Santo. Qué maravillosa forma de irse a dormir. La Canción de Salomón revela esto de forma poética: “Duermo, pero mi corazón está despierto” (Canción de Salomón 5:2) Dios ama visitarnos en la noche y darnos instrucciones que nos serían difíciles de recibir durante el día (Job 33: 15-16) El deseo de darle a Dios nuestras noches nace naturalmente de un corazón de niño que sabe que la revelación no se gana. Pídale específicamente a Él que lo ministre durante la noche a través de visiones y sueños. Una vez que haya tenido un sueño o una visión, escríbala y pídale a Él que le de entendimiento.
7-Dé todo lo que ya haya recibido: Nunca subestime lo que la gente hambrienta puede “sacar” de usted mientras ministra la Palabra. Estar en un lugar de permanente entrega es una forma segura de recibir más. Cuando estamos dando, descubrimos lo que Dios nos ha estado ministrando durante las noches. Él saca de lugares recónditos de nuestro corazón cosas que todavía ni estaban procesadas en nuestra consciencia (Proverbios 20:5)
8-Hágase amigo de Dios: Dios revela Sus secretos a Sus amigos “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” (Juan 15:15). Él le da a conocer todas las cosas a sus amigos. Escúchelo mientras habla. Pero hable sólo lo que Él le da la libertad para hablar. Algunas cosas sólo nos son reveladas porque somos sus amigos, y no son para compartir con otros