9 RAZONES PARA AYUNAR
miércoles 30 agosto 2017

9 RAZONES PARA AYUNAR

He compilado una lista de nueve razones bíblicas de por qué ayunamos. Muchos de estos puntos contestan algunas de las preguntas más comunes que me han hecho acerca del ayuno durante las últimas dos décadas.

  • *Ayunamos en obediencia a la Palabra de Dios.
  • El ayuno está profundamente incorporado en la Palabra de Dios Es una herramienta de líderes triunfadores tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Si el registro bíblico nos dice algo, entonces "Los vencedores ayunan y los perdedores no". Aquí tenemos una muestra breve de lo que DIOS tiene para decir en cuanto al ayuno, a los creyentes y ministros en particular.
  • “Aún ahora, declara el Señor, volved a mi de todo corazón, con ayuno, llanto y lamento”(Joel 2:12)
  • “ Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero” (2 Corintios 6: 4-6)
  • “Y Jesús les dijo: ¿Acaso los acompañantes del novio pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán.” (Mateo 9:15)
  • *Ayunamos para humillarnos delante de Dios y para obtener su gracia y su poder
  • ¿Cuán a menudo necesita usted la gracia? Necesita explotar repetidamente el poder de Dios para alcanzar los llamados y la visión que Él ha puesto en su corazón? Todos necesitamos de su continuo poder para vivir diariamente la vida cristiana victoriosa. Por esta razón, ¿dolería tanto ayunar por lo menos un día por semana para "mantener la limpieza" en su vida? El ayuno nos mantiene honestos. Santiago habló de este punto con mucha claridad. SI usted quiere poder y gracia de DIOS, entonces usted tiene que humillarse. "Humillaos en la presencia del Señor y Él os exaltará" (Santiago 4: 10) El Espíritu Santo es llamado el Espíritu de gracia. Si usted quiere el Espíritu de gracia, si usted quiere la unción, entonces humíllese
  • *Ayunamos Para Vencer las Tentaciones en las Áreas que Nos Impiden Movernos en el Poder de Dios.
  • Si la unción no fluye libremente a través de usted, es una buena señal de que necesita ayunar y orar. Es tiempo de limpiar el canal para que el Espíritu de Dios pueda fluir. Una vez más, volvamos al patrón del gran pionero de nuestra fe, Jesús. Según Lucas capítulo 4, Jesús salió de un desierto de tentación en el poder del Espíritu. Si usted quiere lo mismo, entonces haga lo que Él hizo. Jesús no comió por cuarenta días, y después vino el diablo y lo tentó cuando tenía hambre. Y después que Jesús castigara duramente al diablo, continuó en poder.
  • *Ayunamos Para Ser Purificados del Pecado, y Para Ayudar a Que Otros Sean Purificados También.
  • Según La Palabra de Dios, Jesucristo llevó todos los pecados del mundo en la cruz del Calvario. No obstante, muchos de nosotros (sino todos), tenemos que lidiar con pecados “confusos” o pecados “que nos asedian”, que parecen aparecer repentinamente una y otra vez. Dios quiere que nosotros no solo derrotemos a estos pecados confusos en nuestras vidas, sino que vamos más allá de nuestras necesidades para interponernos como intercesores a favor de otros.
  • Si hay un hábito o pecado crónico que continúa apareciendo en su vida, entonces humille su alma en ayuno, y Dios lo purificará. Prepárese, entonces, para el momento en que el Señor le pida que lleve sobre usted (a través de la intercesión) los pecados de otros y combinar su oración intercesora con el ayuno. Los grandes modelos en este tema, son Jesucristo y el profeta Daniel:
  • “Entonces me puse a orar y a dirigir mis súplicas al Señor mi Dios. Además de orar, ayuné y me vestí de luto y me senté sobre cenizas. Esta fue la oración y confesión que le hice: “Señor, Dios grande y terrible, que cumples tu pacto de fidelidad con los que te aman y obedecen tus mandamientos: Hemos pecado y hecho lo malo; hemos sido malvados y rebeldes; nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus leyes” (Daniel 9:3-5).
  • Podemos usar este gran modelo de oración para nosotros mismos, para nuestra congregación, para nuestros niños, y aún para nuestra ciudad y nuestra nación. Dice: “Dios, hemos pecado. Nos hemos apartado de tus caminos, oh Dios. Estamos en derrota por causa de nuestros pecados y nuestras transgresiones”. Ahora recuerde que el hombre que oró por estas cosas, Daniel, ¡era el hombre más justo de su generación! Este era el hombre que prefería orar antes que escapar de la cueva de leones, pero aun así dijo: “Dios, nosotros hemos pecado”.
  • Muchas veces he hablado este principio con pastores que protestaban diciendo: “¡Usted no entiende! Estamos bien. No estamos mal. Aquí vivimos vidas piadosas”.
  • Yo les digo: ¡Escuchen, ustedes no entienden! ¡Podemos estar bien, pero nuestras ciudades y nuestras naciones se desmoronan! Debemos llevar esta carga sobre nosotros y decir “Dios, hemos pecado, nos hemos vuelto perezosos. Perdónanos y restáuranos”.
  • Como creyentes e intercesores bajo el patrón del Gran Intercesor, se espera que llevemos las cargas de otros porque fuimos llamados para eso. Es solamente la parte inevitable de “tomar nuestra cruz diariamente”. A veces, ciudades o naciones enteras ayunan para arrepentirse y para ser purificadas del pecado. Esto sucedió en los días de Jonás. Los ninivitas eran un pueblo malvado y violento que estaba a punto de ser juzgado y aniquilado por Dios, pero entonces entraron en un ayuno (¡incluso los asnos, los camellos y las cabras, fueron puestos en ayuno!):
  • “Y los ninivitas le creyeron a Dios, proclamaron ayuno y, desde el mayor hasta el menor, se vistieron de luto en señal de arrepentimiento. Cuando el rey de Nínive se enteró del mensaje, se levantó de su trono, se quitó su manto real, hizo duelo y se cubrió de ceniza. Luego mandó que se pregonara en Nínive por decreto del rey y de su corte: «Ninguna persona o animal, ni ganado lanar o vacuno, probará alimento alguno, ni tampoco pastará ni beberá agua. Al contrario, el rey ordena que toda persona, junto con sus animales, haga duelo y clame a Dios con todas sus fuerzas. Ordena así mismo que cada uno se convierta de su mal camino y de sus hechos violentos. ¡Quién sabe! Tal vez Dios cambie de parecer, y aplaque el ardor de su ira, y no perezcamos». (Jonás 3:7-9) Al ver Dios lo que hicieron, es decir, que se habían convertido de su mal camino, cambió de parecer y no llevó a cabo la destrucción que les había anunciado” (Jonás 3:10).
  • Nínive se volvió al Dios Viviente. Ellos recibieron el Evangelio cuando Jonás fue a ellos. Y tres mil años más tarde, mientras se escribe este libro, el único cristiano elegido para el parlamento en las primeras elecciones iraquíes, era de Nínive.
  • Ayunar por pureza a veces puede ser confuso debido a la naturaleza del proceso de limpieza. El ayuno tiene una manera de traer a la superficie a cada hábito asqueroso o a toda irritación indecente que usted tenga en su vida. Notará rápidamente –especialmente en ayunos más prolongados- que si tiene un mal temperamento oculto allí en donde nadie puede ver (excepto Dios y su esposa), entonces saldrá a la superficie y usted empezará a rugirle a la gente. Sea paciente y aliéntese, y no se vuelva atrás. El Señor lo limpiará.
  • *Ayunamos Para Ser Débiles Delante de Dios y Para Que Su Poder Sea Fuerte.
  • El ayuno es una decisión por Dios y contra la carne. Cuando usted ayuna, toma una decisión consciente en su interior, que es demostrada por una acción exterior que dice que quiere que el poder de Dios fluya en usted, y no su propio poder. Quiere las respuestas de Dios y no sus propias respuestas.
  • “De tanto ayunar me tiemblan las rodillas; la piel se me pega a los huesos. Soy para ellos motivo de burla; me ven, y menean la cabeza. Señor, mi Dios, ¡ayúdame!; por tu gran amor, ¡sálvame! Que sepan que ésta es tu mano; que tú mismo, Señor, lo has hecho. ¿Qué importa que ellos me maldigan? ¡Bendíceme tú! Pueden atacarme, pero quedarán avergonzados; en cambio, este siervo tuyo se alegrará” (Salmo 109:24-28).
  • “Pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2 Corintios 12:9-10).
  • He aprendido que es importante para nosotros, llegar a ser completamente débiles delante de Dios. Es en ese punto que el Señor nos enviará en su poder.
  • *Ayunamos Para Liberar la Unción Para Hacer Su Voluntad.
  • Los líderes de la iglesia de Antioquia ayunaron y oraron antes de enviar a Bernabé y a Pablo. Esto se hizo para que tomaran la decisión correcta, y para asegurar el éxito en su misión.
  • Bernabé y Pablo siguieron el mismo patrón en las ciudades extranjeras en donde luego establecieron iglesias: oraban y ayunaban antes de designar ancianos en esas ciudades. El ayuno y la oración les ayudaron a guiar sus decisiones y a asegurar el ministerio exitoso de esos ancianos. Querían que la gracia y la unción de Dios continuaran en aquellas iglesias mucho después que ellos se hubieran ido (Hechos 13:3-4; 14:23).
  • *Ayunamos en Tiempos de Crisis.
  • Los hombres siempre se han vuelto a Dios en ayuno y oración en tiempos de crisis. El libro de Ester registra lo que probablemente fue el tiempo más crítico de la historia de la nación judía. Aun cuando Hitler masacró brutalmente a seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial en un terrible holocausto, miles de judíos todavía sobrevivían en otros lugares del mundo.
  • ¡En el tiempo de Ester, los judíos aún no habían sido dispersados y Aman estaba literalmente al borde de destruir exitosamente a toda la raza judía! El rey de los medos y persas ya había firmado la sentencia de muerte cuando Ester ordenó que los judíos comenzaran un ayuno después de haber arriesgado su vida al entrar en la presencia del rey para obtener misericordia y perdón para su pueblo. “Ester le envió a Mardoqueo esta respuesta: «Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa, para que ayunen por mí. Durante tres días no coman ni beban, ni de día ni de noche. Yo, por mi parte, ayunaré con mis doncellas al igual que ustedes. Cuando cumpla con esto, me presentaré ante el rey, por más que vaya en contra de la ley. ¡Y si perezco, que perezca!» (Ester 4:15-16).
  • En tiempos de crisis, podemos necesitar hacer el ayuno más agresivo de todos y abstenernos totalmente de la comida y del agua. Sin embargo, nunca le aconsejaría hacer eso por más de tres días, a menos que usted esté literalmente en la gloria y la presencia de Dios. Este ayuno de tres días fue el ayuno que Ester pidió que los judíos hicieran. En el fin, Dios cambió esa crisis y trajo liberación a todos los judíos.
  • En otra ocasión, en 2 Crónicas 20, Judá estaba a punto de ser destruida por los enemigos cuando el rey Josafat puso al pueblo a ayunar. ¡Y Al final presenciaron uno de los hechos más dramáticos de liberación sobrenatural registrados en La Biblia, cuando los ángeles de Dios llegaron y destruyeron a los ejércitos de tres naciones invasoras!
  • *Ayunamos Para Buscar la Dirección de Dios.
  • “Luego, estando cerca del río Ahava, proclamé un ayuno para que nos humilláramos ante nuestro Dios y le pidiéramos que nos acompañara durante el camino, a nosotros, a nuestros hijos y nuestras posesiones. En realidad, sentí vergüenza de pedirle al rey que nos enviara un pelotón de caballería para que nos protegiera de los enemigos, ya que le habíamos dicho al rey que la mano de Dios protege a todos los que confían en él, pero que Dios descarga su poder y su ira contra quienes lo abandonan. Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó” (Esdras 8:21-23)
  • Cuando usted necesita la dirección de Dios, cuando está confundido y no sabe por dónde ir, una de las mejores cosas que usted puede hacer, es ayunar. Esto es así, especialmente en la a veces confusa área de las relaciones personales, especialmente para aquellos creyentes que tratan de tomar una decisión con respecto a con quien casarse. El Señor me enseñó este principio del ayuno antes de casarme, ¡y yo ayunaba por mi esposa aun cuando todavía no estaba casado y ni siquiera la conocía! Yo sabía que Dios no me había llamado para vivir solo, y sabía que Dios sabía dónde estaba y quién era ella; así que ayunaba y oraba por ella. Bonnie y yo comparamos notas después y descubrí que en el momento más crítico de su vida, luego que sus padres se divorciaron, ella pasaba por momentos muy fuertes, ¡y yo ayunaba por ella y oraba para que Dios la liberara!
  • *Ayunamos Por Entendimiento y Por Revelación Divina.

Como creyentes, necesitamos más que dirección. Necesitamos la revelación y la comprensión de ciertos temas, situaciones, y verdades de la Biblia. Allí dice: “Por tanto, ve a la casa del Señor en el día de ayuno, y lee en voz alta ante el pueblo de Jerusalén las palabras del Señor que te he dictado y que escribiste en el rollo. Léeselas también a toda la gente de Judá que haya venido de sus ciudades” (Jeremías 36:6). A veces la revelación del Señor no necesariamente viene en el tiempo del ayuno, sino más tarde.

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