EL LEGADO DE CHARLES FINNEY
viernes 20 agosto 2021

EL LEGADO DE CHARLES FINNEY

En el otoño de 1821, un estudiante de leyes de veintinueve años de edad comenzó a buscar al Señor. Durante el pasado año un avivamiento se había extendido en su ciudad natal de Adams, Nueva York, y él había rehusado participar.

Pero después comenzó a orar. Cuarenta años más tarde, recordó de esta manera su conversión: "El Espíritu Santo descendió sobre mí con tal fuerza que parecía que me traspasaba el cuerpo y el alma. La impresión fue como de una ola de electricidad que me traspasó enteramente. Parecía venir sobre mí en olas de amor, pues no lo pudiera expresar de otra manera. Parecía como el aliento mismo de Dios. Puedo recordar expresamente que parecía abanicarme, como inmensas alas. No tengo palabras para expresar el maravilloso amor que fue derramado en mi corazón".

Charles nació en Warren, Connecticut, y era el menor de siete hermanos de una familia de granjeros. Finney nunca asistió a la universidad. Sin embargo, su elevada estatura, sus ojos azules, su habilidad musical, y capacidades de líder le permitieron destacar en su comunidad. Estudió como aprendiz de abogado, pero después de su dramática conversión, se convirtió en ministro de la iglesia Presbiteriana.

Finney se mudó a Nueva York en 1832 donde fue pastor en la capilla Presbiteriana libre de la calle Chatham y más adelante fundó y fue pastor del Broadway Tabernacle, hoy conocida como Iglesia Unida de Cristo en Broadway.1 Las presentaciones claras y lógicas de Finney del mensaje del Evangelio atraían a numerosos fieles. Algunas estimaciones afirman que su mensaje convirtió a más de 500.000 personas. Finney era conocido por sus innovaciones al predicar y en la conducción de reuniones cristianas, tales como permitir que las mujeres oraran en público y el establecimiento de la "banca ansiosa," un sitio donde podían acudir a orar aquellas personas que estaban pensando convertirse al cristianismo.

Además de ser un exitoso predicador evangelista cristiano, Finney se involucró con el movimiento abolicionista y frecuentemente desde su pulpito denunciaba la esclavitud. A partir de mediados de la década de 1830 Finney le niega la comunión a los propietarios de esclavos. Antes de su conversión, Finney había sido un miembro de la masonería (al igual que la mayoría de los abogados de ese tiempo), aunque luego se convertirá en un feroz oponente de la masonería, y escribe un largo libro atacándola titulado The Character, Claims, and Practical Workings of Freemasonry".

En 1835, se mudó a Ohio donde trabajó de profesor, y luego fue presidente del Oberlin College entre 1851 – 1866. Oberlin era un importante terreno para desarrollar el movimiento que pondría fin a la esclavitud, y uno de los primeros colegios estadounidenses donde se educó en forma conjunta a hombres de razas blanca y negra.

Como nación nueva que era, durante el siglo XIX Estados Unidos estaba sintiendo los efectos de un gran movimiento social, y durante este período se vio el nacimiento de un gran número de movimientos cristianos independientes restauracionistas, tales como los Mormones(1830), el Millerismo (a partir de 1830) y otros movimientos derivados como los Testigos de Jehová (1870), y la Iglesia Adventista del Séptimo Día (1863). La expansión de la nación hacia el oeste trajo consigo una plétora de oportunidades y predisposición para considerar nuevas ideas, una actitud que influenció las creencias de la gente.

Finney fue el restauracionista cristiano más exitoso durante este período, y en esta zona en particular. Mientras que grupos como los Testigos de Jehová, Mormones, y Adventistas del Séptimo día se convirtieron en exclusivos y cerrados, Finney era muy admirado y ejercía una significativa influencia sobre los cristianos en general. Finney nunca estableció su propia iglesia o culto, y nunca se arrogó ninguna característica especial de liderazgo profético que lo elevara por sobre otros evangelistas o restauracionistas.

Aquellas denominaciones cristianas que eran más flexibles como los Bautistas y Metodistas, tuvieron éxito en captar muchos de los convertidos por Finney a sus iglesias, mientras que aquellas iglesias más tradicionales como los presbiterianos no tuvieron tanto éxito.

Si bien sus métodos evangelísticos fueron controversiales para la época al igual que algunas posturas teológicas,  es innegable que el ministerio de Charles Grandison Finney (1792-1875) fue uno de los más destacados e influyentes en la historia de los Estados Unidos.

 

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