PARA QUÉ Y CÓMO AYUNAR
domingo 23 julio 2017

PARA QUÉ Y CÓMO AYUNAR

Del 24 de septiembre al 2 de noviembre vamos unirnos una vez más como Iglesia de Argentina para clamar y ayunar por nuestra nación. Para esto, es bueno recordar algunos principios básicos del Ayuno.

Definición del diccionario: Ayunar: 1. intr. Abstenerse total o parcialmente de comer o beber. 2. intr. Guardar el ayuno eclesiástico. 3. intr. Privarse o estar privado de algún gusto o deleite.

Dios creó el cuerpo humano de manera que necesitara alimento para funcionar. Para asegurarse de que el cuerpo sea alimentado, puso dentro de nosotros el apetito por la comida, al que denominamos “hambre”. El comer satisface nuestro apetito y nos da las fuerzas para realizar las actividades que necesitamos hacer a lo largo del día. Entonces, ¿porqué una persona eligiría ayunar y permanecer sin comer durante un período de tiempo?

Desde la perspectiva de Dios, la razón es simple. El ayuno puede utilizarse para lograr un propósito espiritual. En el Antiguo Testamento se les ordenó a los israelitas que ayunaran una vez al año “El día diez del mes séptimo ayunarán” (Levítico 16:29). Este día el Sumo Sacerdote realizaba sacrificios especiales para expiar los pecados del pueblo. Durante el servicio, entraba al Lugar Santísimo en el centro del templo, por única vez al año. A través del ayuno, Dios quería que su pueblo recordara la experiencia de su salvación. Todos ayunaban para identificarse con el Sumo Sacerdote, quien sacrificaba un cordero para el perdón de pecados.

Hoy, como cristianos, vivimos bajo la gracia y ya no se nos exige ayunar. Sin embargo, Jesús aclara en Mateo 6:16 que podemos ayunar por determinados motivos: “Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que demudan sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que estos ya han obtenido toda su recompensa” De igual manera, en Mateo 9:15, Jesús declara: “¿Acaso pueden estar de luto los invitados del novio mientras él está con ellos? Llegará el día en que se les quitará el novio; entonces sí ayunarán”. Los apóstoles de la Iglesia primitiva también ayunaron por un propósito espiritual: “Mientras ayunaban y participaban en el culto del Señor, el Espíritu Santo dijo: “Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado”. Así que después de ayunar, orar e imponerles manos, los despidieron” (Hechos 13: 2-3)

Las personas que nunca ayunaron ven con temor la posibilidad de abstenerse de comer. Se preguntan: ¿Tendré hambre? ¿Toleraré el no comer por una cantidad determinada de tiempo? ¿Podré llevarlo a cabo? Creen que será una experiencia desagradable. Sin embargo, puedes estar seguro de que ayunar no te hará ningún daño. Estudios realizados demuestran que ayunar en realidad es bueno para el cuerpo porque lo hace eliminar toxinas.

El propósito del ayuno no es hacer una demostración visible de tu dedicación religiosa a Dios, sino realizar un compromiso personal con Él. No siempre es fácil porque, como cualquier otra disciplina, sin duda encontrarás resistencia y oposición. Comienza el ayuno comprendiendo realmente de qué se trata. Aunque tal vez en el camino sea difícil, las recompensas serán grandes.

En la Biblia encontramos diversas maneras en que se hacía ayuno y diferentes propósitos por los que las personas ayunaban. Sin embargo, probablemente, haya tanta cantidad de ayunos en los tiempos modernos como maneras de orar. Las siguientes pautas son seis diferentes maneras de sguir o adaptar la dirección de Dios:

  • 1.EL AYUNO NORMAL O AYUNO DE JUGO es estar sin comer por un determinado período de tiempo durante el cual solo ingieres líquidos (agua y/o jugo). La duración puede variar entre un día, tres días, una semana, un mes o cuarenta días. Se debe tener extremo cuidado con ayunos más largos, que deberían realizarse bajo cuidado médico.
  • 2.EL AYUNO ABSOLUTO no permite ingerir ni comida ni líquidos y debe ser corto. Moisés ayunó durante cuarenta días, pero esto hoy no podría llevarse a cabo sin una intervención sobrenatural, y no debería intentar hacerse nunca. Nadie debe tratar de hacer un ayuno absoluto por más de tres días. Si una persona pasa más de siete días sin agua, se muere. El cuerpo promedio tiene entre un 55% y un 80% de agua, lo cual debe reponerse regularmente.
  • 3.EL AYUNO DE DANIEL, también llamado “ayuno parcial”, omite ciertas comidas en un programa de alimentación limitada. Puede consistir en suprimir una comida por día. Comer solo vegetales frescos durante varios días también es un ayuno parcial. Elías realizó ayunos parciales al menos dos veces. Juan el Bautista y Daniel con sus tres amigos son otros ejemplos de personas que realizaron esta clase de ayuno.
  • 4.EL AYUNO ROTATIVO consiste en comer u omitir ciertas familias de alimento durante ciertos períodos. Por ejemplo, una persona realiza un ayuno absoluto por un día para limpiar el cuerpo. Luego, durante la siguiente semana, sólo se alimenta con un grupo de alimentos.
  • 5.EL AYUNO DE JUAN WESLEY fue realizado por el fundador del metodismo antes de la Conferencia Metodista, donde los ministros se reunieron para apartarse y recibir avivamiento para sus ministerios. Wesley y los demás líderes ayunaron durante diez días anteriores a la conferencia alimentándose sólo con pan y agua, como una preparación espiritual para enseñar a los pastores.

EL AYUNO SOBRENATURAL. Moisés ayunó durante cuarenta días en los que no comió ni bebió nada (Éxodo 34:28); aparentemente, Moisés realizó dos ayunos de cuarenta días en la montaña mientras oraba y recibía los mandamientos de parte de Dios. Los días ayunos estuvieron separados por unos pocos días durante los cuales el pueblo construyó un becerro de oro, es decir, un falso dios. Dios hizo un milagro sobrenatural para que Moisés pudiera llevar a cabo esta clase de ayuno.

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