DIEZ MANERAS EN LAS QUE EL AYUNO UNIDO NOS TRANSFORMA
lunes 14 agosto 2017

DIEZ MANERAS EN LAS QUE EL AYUNO UNIDO NOS TRANSFORMA

El ayuno es una herramienta espiritual que Dios nos da para preparar nuestra vida. No es que el ayuno le haga cambiar de opinión a Dios o le tuerza el brazo. Lo que el ayuno hace no es modificar a Dios, sino modificarnos a nosotros. El ayuno nos pone en las condiciones para recibir lo que Dios quiere darnos.

Cuando se trata de orar por un avivamiento con transformación para nuestra nación, tenemos que saber que Dios desea que todos sean salvos, y que las estructuras sociales pecaminosas sean transformadas. Así que Dios está de acuerdo con nuestra petición. No necesita que lo convenzamos, mucho menos que intentemos hacerlo cambiar de opinión. Para que haya avivamiento con transformación, somos nosotros los que tenemos que cambiar. Así que al ayunar nos disponemos a implementar una disciplina espiritual que nos modifique a nosotros, y al orar le pediremos a Dios por ese avivamiento, pero sobre todo oiremos en qué necesitamos cambiar, para que el avivamiento venga.

Tal vez vos sí fuiste formado en la práctica del ayuno. Pero es probable que te suceda lo que a muchos, que tienen incorporada esta disciplina: ayunaste muchas veces tratando de convencer a Dios de que e conceda lo que vos le estabas pidiendo. Si es así, permitime corregirte la perspectiva. Ese no es el espíritu del ayuno. El espíritu del ayuno es que vos seas modificado. Te ayuda a que te pongas en armonía con Dios y te prepares para recibir lo que Dios quiere darte.


¿De qué manera nos prepara?:


  • 1-EL AYUNO NOS AYUDA PARA QUE NOS CONCENTREMOS EN DIOS Y EN LA ORACIÓN. Cuando ayunamos, lo que hacemos es decir “hoy no voy a distraerme ni siquiera comiendo, para concentrarme en Dios y en nuestro motivo de oración”.
  • 2-EL AYUNO ROMPE CADENAS EN NUESTRAS VIDAS. Una de las maneras que la Biblia también llama al ayuno es “afligir el alma”. Es decir, el ayuno es un acto de humillación delante de Dios. Así como el cuerpo se priva de comida, el alma se humilla delante de Dios. Entonces, al humillarnos y pedir perdón a Dios por nuestros pecados y faltas personales, eclesiales y como nación, empiezan a romperse cadenas.
  • 3-EL AYUNO NOS HACE ORAR MÁS. Obviamente que el ayuno siempre viene acompañado de la oración. De lo contrario no es ayuno espiritual sino pasar hambre. El ayuno tiene sentido cuando sirve para apartarnos de comer y de otras cosas para orar. Así que, si vos normalmente orás dos o tres veces por día, el día que ayunás aumentarás esos momentos de oración. Y La Biblia enseña que el que persevera en la oración, recibe.
  • 4-EL AYUNO HACE QUE ÉL SE REVELE. Al apartarnos para Él, Dios se nos revela. Nos muestra nuestra condición, nuestro pecado, nos muestra lo que Él quiere para nosotros, lo que hará en nuestras vidas, nos da palabra y promesas.
  • 5-EL AYUNO AUMENTA NUESTRA FE PARA INTERCEDER. Cuando tomamos en cuenta que Jesús dijo que hay géneros que solo salen con oración y ayuno, entonces sabemos que estamos orando con las dos herramientas necesarias para recibir lo que Dios quiere darnos.
  • 6-EL AYUNO AUMENTA NUESTRA SEGURIDAD Y NOS DA PAZ. Cuando sabemos que oramos en obediencia a lo que Dios enseña en Su Palabra, y volvemos a orar, y volvemos a hacerlo varias veces en el día, nuestra mente se concentra no en la situación de la nación, sino en el poder de Dios, y nuestra alma descansa al saber que Dios manifestará Su Gloria sobre la Argentina.
  • 7-EL AYUNO ROMPE CON NUESTRA AUTOSUFICIENCIA. Aumenta nuestra dependencia de Dios. Al apartarnos de comer y de otras cosas, mostramos que nuestra vida depende de Dios y que nos alineamos con Él en lo que es su voluntad: traer un avivamiento con transformación a la Argentina. Cuando Dios ve que no somos autosuficientes, sino que nos mostramos como niños necesitados de Él, entonces Dios, que resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes, hace resplandecer su rostro sobre nosotros.
  • 8-EL AYUNO NOS HACE RESPONSABLES DEL CAMBIO. Al apartarnos 40 días para orar y ayunar, le decimos a Dios que estamos en la brecha, que nos hacemos cargo de la situación de nuestra nación y de su cambio. Ese motivo se va convirtiendo en nuestro objetivo a perseguir, en nuestra mente se incorpora como el blanco a alcanzar, y la promesa de Dios es que eso que determinamos y oramos nos será firme.
  • 9-EL AYUNO, CUANDO SE REALIZA EN CONJUNTO CON TODO EL PUEBLO DE DIOS, PRODUCE UN EFECTO SINÉRGICO. Jesús enseñó que si dos se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será hecho. El ponerse de acuerdo no es decirle a alguien “che, oremos por esto” Es hacer un acuerdo, un pacto de oración. Es que los que van a estar de acuerdo tienen ese motivo incorporado, instalado en su interior, de forma tal que pueden clamar a Dios por eso. El ayuno ayuda a que los que participan de él internalicen ese pedido y este se transforme en un deseo. Y al ser un deseo sentido y compartido, es un clamor. Y una y otra vez La Biblia cuenta que Dios escuchó el clamor de Su Pueblo.
  • 10-EL AYUNO NOS DISCIPLINA. Aumenta nuestro dominio propio. Podemos controlar nuestra búsqueda de autogratificarnos para privilegiar a Dios. Cuando privilegiamos a Dios, cuando lo ponemos por encima de todo, la promesa de Dios es que si lo buscamos primeramente a Él, Su reino y justicia, entonces Dios añade todas las cosas.

¡Sumate al resto del cuerpo de Cristo este 24 de Septiembre hasta el 2 de Noviembre y dejá que el Señor te transforme!

Compartir

Noticias relacionadas