¿QUÉ APRENDISTE?
El corazón es el centro de las decisiones, el centro de la voluntad. En nuestra sociedad ponemos corazones por todos lados, pensamos en las emociones y en cupido y en San
Valentín, etc. Pero acá moisés está diciendo “déjame analizar mis días para marcar las decisiones a futuro”
La pregunta que quisiera hacerte sería ¿Qué aprendiste en esta pausa que se nos impuso?
Sé que algunos tomaron cursos y se capacitarán. Yo terminé una de mis materias en la universidad en mi maestría. Otros aprendieron a limpiar mejor la casa, a tratar mejor a los hijos… Algunos hasta aprendieron a cocinar comidas más ricas. Claro, como no hay restaurantes y el delivery a veces sale caro, no queda otra que mejorar y apuntar un poquito más alto en el área culinaria. Felicito a todos los que se han capacitado y preparado, pero pensando en la vida espiritual ¿Qué te enseñó esta pausa, esta cuarentena? ¿Qué aprendiste de Dios, de Su naturaleza, de Su fidelidad’ ¿Qué es lo que el Señor te mostró? ¿Qué te reveló? ¿Qué estrategias te dio Dios? ¿Qué cambios decidiste que vas a hacer a partir de ahora?
Moisés sigue en este Salmo que muchas veces se usa para cuando estamos frente a la muerte de un ser querido, en algún funeral y dice “Por los años que nos afligiste, alégranos” Cuatrocientos años habían pasado en esclavitud, 40 años que habían deambularon por el desierto. Pero la tierra prometida vendría. La fidelidad del Señor se experimentaría y Moisés dice “Señor, conforme a los días que nos afligiste…”
Tal vez pasaste aflicción en esta cuarentena. Dios contó cada una de las lágrimas que derramaste. O las veces que en frustración te quejaste. Él registró todo eso, Él sabe lo que te pasó, cómo tuviste que vivir las situaciones tensas, que enfrentaste, cuáles fueron tus angustias. Moisés le dice “conforme a los días que nos afligiste, Señor, ALÉGRANOS!. Y conforme a los años que vimos el mal, regocíjanos Señor”.
Que podamos tomar todo lo vivido en este tiempo como la mejor lección de vida. Que podamos descubrir que podemos producir más, que podemos enfocarnos en las cosas que son realmente importantes, que podemos avanzar aunque todo esté detenido. Su fidelidad y Su mano no se han cortado.
Y Moisés termina orando y me gustaría que esta sea nuestra oración en este tiempo “Señor, que en tus siervos aparezca Tu obra y Tu gloria se manifieste sobre Tus hijos. Señor, la obra de nuestras manos confirma. Sí, Señor,- insiste Moisés- la obra de nuestras manos confirma
Que el Señor unja nuestras manos en este tiempo, que todas las lecciones que el Señor nos ha dado en este tiempo de pausa, de pensar, de meditar, de profundizar en las verdades de la Palabra del Señor, de buscar al Señor como tantos lo hemos buscado en este tiempo, que todo lo que fue sembrado en nuestras vidas se manifieste a través de nuestras manos. Y que podamos establecer el reino de Dios. Que puedas forjar una familia consagrada a Él, que puedas levantar un porvenir y un futuro glorioso. Que conforme a los años que Dios nos afligió podamos ver Su gloria y cómo Él adiestra nuestras manos.