ANSIOLÍTICOS, LA GOLOSINA DE LOS ARGENTINOS
La investigación abarcó a más de 4 mil participantes mayores de edad, que determinaron que lo que más prevalece son las fobias específicas (6,8%), posteriormente la ansiedad generalizada (3,9%), los trastornos de ansiedad por separación (3,1%); y el trastorno obsesivo-compulsivo (2.9%); seguido por el trastorno por estrés postraumático, la fobia social, los trastornos de pánico y la agorafobia.
Ahora, nos preguntamos… ¿Cómo podemos desactivar esta bomba de tiempo?
No hay más tensión en una película, si no el momento que toca cortar el cable correcto para que la bomba no estalle. El contador avanza y necesitamos cortar el color correcto para que el desenlace no sea catastrófico, por eso quiero brindarte estos tips para que tengas las herramientas necesarias para cortar el cable de la bomba a tiempo.
- 1. En primer lugar, es necesario establecer prioridades. Muchas veces llevamos una vida desprolija, desordenada y por eso nos cuesta alcanzar los que planeamos. Al establecer prioridades, logramos descubrir el gran poder que hay en la concentración. Esto sucede cuando nos focalizamos en el objetivo, allí las fuerzas se multiplican para poder concretar la meta que tenemos por delante.
- 2. En segundo término, debemos dejar de postergar las decisiones. Hay personas que dicen: “Mañana lo voy a hacer”. Van tirando la pelota para adelante, sin darse cuenta que la falta de resolución de los problemas en el momento adecuado hacen que estos crezcan cada vez más. Existen personalidades más predispuestas que otras para dilatar las cosas. Por ejemplo, algunos dejan para otro día hablar con su hijo travieso y con el correr del tiempo su conducta empeora tanto que ya no puede ser rectificada. Y en el peor de los casos, ese hijo termina con problemas con la justicia o con problemas de adicción. Por eso es necesario tomar las decisiones en el momento oportuno, en lugar de postergarlas para más tarde.
- 3. En tercer lugar, es necesario vivir el día a día. Es decir, no podemos vivir pendientes de lo que sucederá mañana dejando de lado lo que nos sucede hoy. Esto significa, que es imposible vivir el futuro porque debemos ocuparnos de nuestro presente. Vivir el día de hoy es lo único que podemos hacer. Pero lamentablemente, muchas veces la ansiedad por el futuro nos roba las fuerzas que necesitamos para resolver los problemas actuales. Pues nuestra vida es como un ascensor, que tiene capacidad para cargar cierta cantidad de peso. Si nos sobrepasamos en la carga, como sucede con los ascensores sobrecargados, nuestra vida caerá al vacío por el mismo peso. El secreto para alcanzar las metas, es atrevernos a vivir un día a la vez.
- 4. Por último, acercarnos a Dios. Atrevernos a levantar nuestros ojos al cielo y conectarnos por medio de la fe con aquel Dios que siempre estará a nuestro lado para asistirnos. Dios nos invita a acercarnos a él y nos proveerá de la sabiduría que necesitamos para enfrentar la vida. En él podemos hallar las fuerzas para salir siempre adelante. No dude en comenzar un tiempo diferente con Dios de su lado y entregándole toda preocupación.