DIEZ CLAVES PARA MANTENER VIVA UNA RELACIÓN DE PAREJA
viernes 17 febrero 2017

DIEZ CLAVES PARA MANTENER VIVA UNA RELACIÓN DE PAREJA

La relación de pareja necesita ser alimentada todos los días, es como un fuego al que hay que agregarle leños constantemente para mantenerlo avivado.  Espero que estos simples y prácticos consejos le puedan ayudar a conservar vivo el amor.

1. Comenzar cada día con un beso. Algo tan sencillo ¿no? Algo que parece tan tonto, pero hay que saber que es muy importante el contacto físico y la expresión. Muchas veces en charlas que me toca tener con parejas, él o ella dicen: “Pero si vos sabes que te quiero”, pero el vos sabes no alcanza.

Necesitamos expresar nuestros sentimientos en la pareja, con nuestros hijos, con nuestros padres. Constantemente me sorprendo porque cuando comienzo a hablar sobre este tema, mucha gente se quebranta y dice: “¿Sabe que pasa?

Yo nunca sentí el afecto físico, cuando era chico tal vez por costumbres de mis padres y de sus abuelos, ellos nunca me tocaban, nunca me acariciaron, nunca tuve un abrazo, nunca tuve un beso”. Estas conductas son el reflejo de lo que nosotros hemos recibido. Por eso comenzar cada día con un beso, es algo tan sencillo y hermoso.

2. Tener un momento de encuentro una vez por semana. Lo ideal sería salir juntos, según el presupuesto o el bolsillo de cada uno. Algunos podrán salir a tomar un café, a cenar o simplemente en días lindos ir a un parque, tomar unos mates. La idea es poder compartir tiempo juntos de calidad. Donde puedan mirarse a los ojos, contarse cosas, hablar de proyectos, comentar las debilidades, los problemas, las dificultades de la vida, porque eso ayuda a refrescar la relación, a mantener firme la pareja.

3. Aceptar las diferencias. Muchas parejas no se dan cuenta que son diferentes, y hay muchos que no lo pueden aceptar, no se dan cuenta que en realidad las diferencias no son para contraponerse sino que pueden potencializar la relación, ya que si utilizamos las diferencias como complemento, crecemos como pareja. Por lo tanto, es muy importante primero aceptar que somos diferentes, reconocer que cada uno tiene una historia. Todos tenemos fortalezas, todos tenemos debilidades, y cuando las fuerzas se unen, tienen la capacidad no solo de sumarse, sino de multiplicarse. Entonces cuando yo acepto que soy diferente a mi esposa, en este caso Alejandra, y ella admite que es diferente a Osvaldo, y los dos aceptamos las diferencias y trabajamos para complementarnos, crece el matrimonio, crece la relación y crece la familia.

4. Ser cortés. Algo que parece tan sencillo, como un gesto, una actitud, tal como el abrir una puerta. Yo llevo más de 25 años de casado y he notado que el ser amable refresca la relación. Es como un vaso de agua en el desierto. La relación de pareja necesita ser todos los días construida, debemos constantemente invertir, debemos trabajar. Es algo que tiene vida, y si no hacemos algo para mantenerla, indudablemente en algún momento terminará muriendo. Por lo tanto ser cortés es algo muy sencillo, y está al alcance de todos.

5. Ser bondadoso. Es decir, tener una actitud de buena persona para con el otro, un pequeño gesto, un regalo. Por ejemplo cuando uno vuelve del trabajo o quizás de un viaje, el traer un pequeño presente, que no necesariamente tiene que ver con dinero, puede ser un alfajor, porque en realidad mucho más allá de lo que uno da, es transmitir a la persona que en algún momento del día, me detuve a pensar en ella. Y esto es algo fantástico, sentir que alguien pensó en vos. No hay nada más triste que sentir que a nadie le importo. Pero pensar que hubo alguien que en el día, en lo vertiginoso del trabajo, se detuvo y tomó un tiempo para pensar en mí, ayuda y refuerza la relación.

6. Sonreír con frecuencia. A veces veo matrimonios, que están estáticos, que tienen cara, yo diría de mármol, y que no sonríen. Una sonrisa puede sacar la estructura, la frialdad. Algo muy lindo que escuché en una charla en la que participé, que estaba basada justamente en las relaciones interpersonales, y cómo poder crecer en ellas, decía que uno recibe lo que da. Y entonces yo he probado esto a lo largo de mucho tiempo, pero cuando vos te cruzas con alguien en cualquier lado, una escalera, un ascensor, vos das una sonrisa, e inmediatamente te devuelven la sonrisa del otro lado. Y es como que se parte algo, se rompe el hielo, se quiebra un momento de tensión.

7. Tocarse. Es muy importante el contacto físico. Y vuelvo a lo que mencioné anteriormente, sobre todo en las generaciones pasadas, no se expresaban el afecto, el cariño. Una caricia, un abrazo, un apretón de manos, una mano por la espalda son muy importantes. Hay tantas terminales nerviosas a lo largo de toda nuestra epidermis que justamente tienen un propósito de tener sensibilidad, y que esa sensibilidad se transmita en afecto, amor, calor humano. Creo que la mágica y maestra escena del contacto físico entre dos seres humanos se manifiesta cuando una mamá le da el pecho al hijo. Habrán visto como a veces ese gordito y lleno de leche, la mamá lo quiere acostar y comienza a succionar otra vez. Y uno dice ¿Qué pasa?, si ya está lleno. Pero no es solamente el alimento, es el contacto, es lo que se transmite, es lo que succiona ese chico, pues no solo succiona ese alimento fantástico que es la leche materna, sino que succiona seguridad, contención, afecto, cariño, valores que marcan a la criatura desde el principio hasta el fin de la vida.

8. Hablar de los sueños. Hay parejas que se enredan hablando del pasado y que en realidad no tienen mucho que ver con lo que está por venir. Pero hablar de los sueños, comentarse los proyectos, es hablar de una relación que tiene vida, que tiene futuro. En estos tiempos las relaciones son: “Mientras me sienta bien” o “Mientras la cosa funcione”, pero que lindo es poder construir una relación a largo plazo.

9. Elegir una canción, para que sea nuestra canción. Poder tener algo que identifique lo que sentimos, lo que vivimos, la música puede marcar muchos momentos de nuestra vida. Hay canciones que cuando yo las escucho me recuerdan viajes, vacaciones, una salida, un conversación, y a veces tener canciones es como tener fotos.

10. Frotarse la espalda. Es una expresión de complicidad que le dice al otro acá estoy, podes confiar en mí, estamos juntos en esta prueba. Pase lo que pase conta conmigo. Una vez mas no alcanza con sentir las cosas tenemos que expresarlas.

Anímese a poner en práctica un principio por día y descubrirá como su relación en 10 días comenzara a renovarse hasta recuperar ese primer amor que lo había cautivado.

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