UN LIDERAZGO CON ESTATURA ESPIRITUAL
"De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo". Efesios 4:13
LA IMPORTANCIA DE LA ESTATURA ESPIRITUAL EN EL LIDERAZGO CRISTIANO
Fuimos predestinados no sólo para ser hijos de Dios, sino además para ser hechos conformes a la imagen de Su Hijo (Romanos 8:29). A pesar de haber pecado y de haber perdido la imagen de Dios, Su plan redentor en Cristo es transformarnos hasta lograr nuevamente en nosotros el carácter de Su Hijo.
Fuimos escogidos antes de la fundación del mundo no solamente para ser salvos, también para ser santos y sin mancha delante de Dios en todo lo que hagamos (Efesios 1:4; 1 Pedro 1:15-16).
Fuimos llamados para tener a Dios como Padre y para ser perfectos como Él (Mateo 5:48). El término "perfecto" en este texto es la traducción de la palabra griega "teleios", el cual no se refiere a una perfección absoluta. "Teleios" significa completo, maduro, que ha alcanzado su pleno desarrollo. No es suficiente nacer de nuevo, además debemos crecer hasta llegar a la medida de la plena estatura de Cristo.
LAS CARACTERÍSTICAS DE UN LIDERAZGO CRISTIANO CON ESTATURA ESPIRITUAL
La raíz de la palabra característica es "carácter". La primera descripción del carácter cristiano la enseñó Jesús a sus discípulos en el comienzo del Sermón del Monte (Mateo 5:3-12). Lo contrario de estas características -inadmisibles en un líder cristiano- son el orgullo, el egoísmo, la avaricia, la indiferencia, la rebeldía, las ambiciones personales, la imparcialidad, la dureza, la falta de misericordia, los pecados escondidos, los rencores, las rivalidades, las envidias y los celos. Además Jesús fue muy claro en enseñar a los que serían los líderes de la Iglesia lo que debía caracterizarlos a ellos (Mateo 20:25-27).
El 1 Timoteo 3 y Tito 1, Pablo señala las cualidades que debe tener un pastor: intachable, esposo de una sola mujer, moderado, sensato, respetable, hospitalario, capaz de enseñar, amable, apacible, justo, santo, disciplinado y que gobierne bien su casa; no debe ser borracho, ni pendenciero, ni amigo del dinero, ni codicioso, ni arrogante, ni iracundo.
LA INFLUENCIA EN EL PUEBLO DEL LIDERAZGO CRISTIANO CON ESTATURA ESPIRITUAL
La Iglesia se edifica por modelos. Los pastores y todos los ministros del Señor somos llamados a ser "ejemplos para el rebaño" (1 Pedro 5:3), pues, finalmente, los hermanos no van a seguir lo que les decimos sino lo que ven en nosotros. Por eso es fundamental la estatura espiritual de todo líder en la Iglesia del Señor.
El apóstol Pablo tenía muy claro el principio de que la Iglesia se edifica por modelos. Cristo es el modelo perfecto y absoluto, pero entre Cristo y los nuevos discípulos es necesario que los pastores seamos ejemplo (Filipenses 4:9; 1 Corintios 11:1). No es suficiente pedicar bien, es necesario que vivamos lo que predicamos, lo que enseñamos. Debemos ser todo aquello que queremos que la Iglesia llegue a ser.
D. INFLUENCIA EN LA SOCIEDAD DEL LIDERAZGO CRISTIANO CON ESTATURA ESPIRITUAL
Jesús animó a sus discípulos a ser personas de influencia (Mateo 5:13-16). Hoy existe en la sociedad una crisis de valores, una gran ausencia de modelos. No faltan buenos discursos, sino hombres que encaren en su vida el carácter, la conducta y los verdaderos valores cristianos.
Vivimos en un siglo donde la imagen es más importante que las palabras. No impactamos a nadie dando grandilocuentes discursos sobre el amor, sino demostrando cómo amamos a los carenciados.
Nuestra responsabilidad es construir, por medio de la gracia de Dios, un pueblo que viva el Evangelio, que ame a su prójimo, que sirva al necesitado, que diga siempre la verdad. Nuestro deber es formar hogares donde reina la paz, el amor, la fidelidad, la armonía; sin peleas, sin divorcio, sin aborto, sin adulterio. Hombres y mujeres de bien, generosos, serviciales, honrados y humildes.